Cuando leemos libros, nos damos cuenta que, algunos escritores famosos, dejan en sus páginas frases que llegan al corazón, de esas que te ayudan a hacer frente a la vida con lo que quieren decirnos. La vida va pasando y con la ayuda de estas frases célebres de escritores motivadoras, vamos comprendiéndola mejor, haciéndola más nuestra y sabiendo cómo llevar a buen puerto todas las dificultades que pueden presentarse y que a seguro son muchas. Por este motivo, te compartimos este listado que podrás usar libremente en tus redes sociales como Facebook, Instagram o incluso WhatsApp.
Frases célebres de escritores motivadoras cortas
- El misterio de la vida no es un problema a resolver, sino una realidad a experimentar. Frank Herbert
- Un hombre con valor exterior se atreve a morir; un hombre con coraje interior se atreve a vivir. Tao Te Ching
- No hay más que una manera de ser feliz: vivir para los demás. León Tolstoi
- Más vale la pena en el rostro que la mancha en el corazón. Miguel de Cervantes
- La política es la conducción de los asuntos públicos para el provecho de los particulares. Ambrose Bierce
- Es tan corto el amor y es tan largo el olvido. Pablo Neruda
- Sea un hombre o sea más que un hombre. Sea firme con su propósito y firme como una piedra. Mary Shelley
- No podemos juzgar la vida de otros, ya que cada persona conoce su propio dolor y sus propias renuncias. Una cosa es sentir que estás en el camino correcto, pero otra es pensar que el tuyo es el único camino. Paulo Coelho
- No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros. Paulo Coelho
- Escribir es fácil. Lo único que tienes que hacer es cruzar las palabras erróneas. Mark Twain.
Citas celebres cortas de escritores sobre la vida
- En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida. Federico García Lorca
- Hablar poco, pero mal, ya es mucho hablar. Alejandro Casona
- Si buscas la perfección nunca estarás contento. Leo Tolstoy
- La vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes. Allen Saunders
- Y una vez que la tormenta termine, no recordarás como lo lograste, como sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro si la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa si es segura. Cuando salgas de esa tormenta, no serás la misma persona que entró en ella. De eso se trata esta tormenta. Haruki Murakami
- El primer paso de la ignorancia es presumir de saber. Baltasar Gracián.
- Sin bibliotecas, ¿qué tenemos? Ni pasado ni futuro. Ray Bradbury.
- Yo no hablo de venganzas ni perdones; el olvido es la única venganza y el único perdón. Jorge Luis Borges (Visto en ComoSeEscribe.net)
- No puedo morir aún doctor. Todavía no. Tengo cosas que hacer. Después de todo, tendré una vida entera en la que morir. Carlos Ruiz Zafón
- A veces las personas son hermosas. No en apariencia. No en lo que dicen. Solo en lo que son. Markus Zusak
Frases célebres sobre la vida de escritores
- Se han acostumbrado. Al principio derramaron unas lagrimitas, pero después se acostumbraron. ¡Miseria humana! A todo se acostumbra uno. Fiódor Mijáilovich Dostoyevski
- La vida es una serie de colisiones con el futuro; no es una suma de lo que hemos sido, sino de lo que anhelamos ser. José Ortega y Gasset.
- Amar no es solamente querer, es sobre todo comprender. Françoise Sagan
- Juventud, divino tesoro ¡ya te vas para no volver! Rubén Darío
- El sol es débil cuando se eleva primero, y cobra fuerza y coraje a medida que avanza el día. Charles Dickens
- A veces se necesita una buena caída para saber realmente cuál es su situación. Hayley Williams
- He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro. José Saramago
- Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos. Friedrich Nietzsche.
- Por el grosor del polvo en los libros de una biblioteca pública, puede medirse la cultura de un pueblo. John Ernest Steinbeck
- Si no hubiera quienes triunfan contra toda probabilidad, creo que todo el mundo renunciaría. Stephen King